Al contrario de lo que ocurre con los buenos vinos, esta puesta en escena no mejora con el paso del tiempo, sino que se percibe cada vez más fastidiosa
Falstaff es una pieza de elenco y le permite a la venerable Ópera Estatal de Viena mostrar lo bien que funciona éste internamente.La felicidad de los solistas durante la actuación se reflejaba de forma permanente en sus rostros.
Una producción con cantantes, director, coros y orquesta apropiados, que ofrecen una versión musicalmente brillante, pero devaluada por un concepto escénico poco convincente
Una Madama Butterfly balsámica en la que la perfección se alcanza sin aditivos que la perturben: un placer inmenso y desgraciadamente cada vez más raro.
La nueva producción -¿era realmente necesaria?- de Kokkos fue víctima del fuego cruzado de tradicionalistas y progresistas.En mi país natal decimos ‘no hay que gastar pólvora en chimangos’, o sea que no da como para una discusión de envergadura ni siquiera para protestarla.
Achim Freyer propuso un escenario de pesadilla, poblado de monstruos, marionetas gigantes y personajes espectrales, todos ellos en marchas escénicas de aplastante dramaturgia.Y en el centro de esta pesadilla, un concepto genial: Edipo nace como un gran muñecón, que como castigo inicial recibe de su padre una estocada de rayo láser en sus genitales, antes de que su madre le coloque un short de boxeador.
Ermonela Jaho no tiene una voz particularmente atractiva, como tampoco la tenía Callas, ni amplia, ni particularmente segura, si bien sus pianissimi son granos de sal gruesa esparcidos en el chocolate amargo...
La producción del Mariinski tiene dos líneas directrices que reinterpretan el libreto.Una es la que se encarna en la opresión paterna.La otra se revela en un final escénico de comedia de Broadway.Su encaje con el resto es tan forzado que sólo se puede entender de una forma sarcástica.
La geopolítica de la Belle Époque explica Le Tribut de Zamora, cuya base argumental parte de la leyenda del Tributo de las cien doncellas.La trama comienza en Oviedo en el primer acto, para desarrollarse en la Córdoba califal en los tres siguientes, lo que permite desplegar una gran gama de recursos músico-dramáticos dignos de los colossal cinematográficos de Cecil B.
Opéra Bastille.Boris Godunov, San Petersburgo, Teatro Mariinski, 27 de enero (8 de febrero) de 1874.Primera versión (1869).Libreto y música de Modest P.Mussorgski.Dirección escénica: Ivo van Hove.Escenografía y luces: Jan Versweyveld.