Las cuestiones que plantea la arqueología en tierra y bajo el agua son las mismas: ¿Cómo vivía la gente?¿Cómo funcionaban las sociedades?¿Cómo era la comunicación?La tarea de los arqueólogos consiste en encontrar respuestas a esas preguntas.
Las interpretaciones de Klaus Sonnleitner al “órgano Bruckner” de la Abadía de San Florián son conmovedoras.También se ponen de manifiesto una vez más sus reconocidas cualidades de improvisador.
El veterano conjunto Amores, Grup de percussió ofreció un breve y equilibrado concierto con dos sólidas obras de veinte minutos separadas entre sí por una insulsa miniatura de cinco minutos de Joan Gómez Alemany que quebró la intención declarada de configurar un intenso programa de denuncia del pensamiento único.
Me fascinó la propuesta interpretativa de The Young Gods, quienes han concebido un "In C" poderoso y evocador, en el que la ingenuidad original se muta en melancólica mirada sobre el pasado de la obra, tierno e irónico.
Bruckner es visto como un innovador musical de gran audacia al mismo tiempo que se le experimenta como una persona caracterizada predominantemente por elementos conservadores.
En el Brucknerfest de Linz de este año se presentará una selección de los coros masculinos.Casi todas ellos están impresos en el volumen XXIII/2, publicado por primera vez en 2001 por Angela Pachovsky y Anton Reinthaler en la Critical Complete Edition.
Irán fue uno de los primeros Estados en reconocer el derecho de Israel a existir y su independencia en 1948.Israel consideraba a Irán un aliado de los Estados árabes en el conflicto de Oriente Próximo.
Dara Birnbaum utiliza la '5ª Sinfonía' de Anton Bruckner para rastrear lo político en la historia de la música austriaca.Aborda cuestiones de apropiación, falsificación y utilización, pero también de ambivalencia y contradicción.
Contrabando, crimen y espionaje caracterizaban a la capital de Austria en 1948.El tercer hombre describe a la perfección aquella atmósfera.El filme es una muestra del juego con falsas realidades e ilusiones que aprovecha el “mago” Harry Lime (Orson Welles) para hacer malabarismos con la vida y la muerte.