Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña y Francia son los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano ejecutivo más poderoso de Naciones Unidas.Putin y Xi destacaron la importancia de las Naciones Unidas para el orden mundial.
Arabia Saudí se ha centrado en las buenas relaciones con Irán y lo considera la clave para la estabilidad regional.En cambio, los asesores de Trump piden cada vez más ataques militares contra el programa nuclear iraní.
Pekín ve el Ártico como una zona geopolíticamente importante que ganará en significación a largo plazo.Al igual que en el Pacífico, Pekín puede poner a prueba allí sus ambiciones globales y la aceptación de nuevas normas.
La Comisión Europea debería iniciar un proceso de estrategia más amplio;la experiencia con la estrategia alemana de política climática exterior podría utilizarse aquí como referencia y fuente de ideas.
En el debate científico y político existe consenso en que el objetivo primordial de la política de control de armamento nuclear es evitar la guerra nuclear.
¿Qué está en juego para el clima en la nueva era Trump?Todos los esfuerzos mundiales por el clima están ahora en peligro.La victoria de Trump supone un verdadero obstáculo en la lucha mundial contra el cambio climático.
Con la victoria de Trump en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos, por fin ha quedado claro que es fundamentalmente posible que un candidato populista, en muchos aspectos extremista y antidemocrático, consiga la mayoría de los votantes en Estados Unidos.
Desde hace algunos meses, no solo los servicios de inteligencia occidentales, sino también el público en general, observan un número creciente de presuntas operaciones de sabotaje rusas, en particular contra infraestructuras europeas.
Se necesitan prioridades y ofertas claramente comunicadas, un compromiso político continuo a la altura de las circunstancias, recursos financieros adicionales y un flanqueo más fuerte del Acuerdo Verde Europeo en materia de política exterior.
El Banco Central de Rusia combate la espiral de precios con tipos de interés elevados, lo que ralentiza la economía, pero aún no ha conseguido frenar la inflación.De cara a 2025, las perspectivas económicas siguen deteriorándose, lo que hace a Rusia más susceptible a las crisis.