Un concierto debe verse siempre como un medio de comunicación indispensable, como un contacto vivo entre personas activas, ya sean oyentes o intérpretes.Un compositor siempre debe mirar hacia delante, buscar lo nuevo.
La Filarmónica de Viena debutó en la Gran Sala el 25 de marzo de 1914, dirigida por Richard Strauss, con la Sinfonía en do mayor «Júpiter» de Mozart, la Obertura nº 3 de Leonore de Beethoven y la Sinfonía doméstica en fa mayor de Strauss.
El objetivo de Palimpsests era lograr algo parecido al atardecer o al amanecer en el desierto, o a gran altitud en invierno, cuando el sol está muy bajo y la luz casi horizontal y cristalina.
No existe en Klee ninguna violencia ni agresividad: la obra persuade por sí misma y la persuasión perdura.La mirada se desplaza hacia delante y hacia dentro, pasa de un plano a otro, observa las coincidencias y las divergencias.
A Aimard le encantan los caracteres tan diferentes de los cuatro movimientos del Concierto de Schönberg.A Robertson le parecía interesante armar este programa con dos obras sorprendentes de Gershwin y Schoenberg, dos buenos amigos, sin perder de vista además un hilo conductor.
In both Schönberg’s Central Europe and Ives’ New England one could hear the piano straining to liberate itself from the formal constraints of classical tradition
Nureyev no solo era un gran intérprete, sino que con su variado repertorio superó las barreras entre el arte dancístico clásico y el contemporáneo.Como coreógrafo intensificó a los clásicos a través del virtuosismo y realzó los papeles masculinos.
Es más fácil, hoy en día, saber qué ópera fracasó en París en 1900 que saber a ciencia cierta qué tarareaban los parisinos en el mismo año.Y ello a pesar de los evidentes trasvases entre música llamada «culta» y música llamada «popular»