Un concierto debe verse siempre como un medio de comunicación indispensable, como un contacto vivo entre personas activas, ya sean oyentes o intérpretes.Un compositor siempre debe mirar hacia delante, buscar lo nuevo.
Si todavía no han oído ni escuchado ni leído algo de Arsenii Moon hay que ponerse al día porque es uno de esos artistas excepcionales de novísima generación que con su espiritualidad convierten una sala de conciertos en un recinto que parece esfumarse de este mundo terrenal.
Pelléas et Mélisande se convirtió en un éxito teatral europeo de principios de siglo porque, por un lado, el público era capaz de reconocerse en los protagonistas y, por otro, se veía arrastrado a un fascinante mundo de ensueño, donde los personajes se mueven como siluetas sombrías, donde las palabras y las acciones tienen siempre un doble sentido y los lugares se convierten en metáforas.
No es que Zimerman subestime la energía, pero ésta permanece perfectamente canalizada, rechazando el exceso y el brillo virtuosos.A partir de ahí, la interioridad, los sueños y la emoción emergen con naturalidad.
A Aimard le encantan los caracteres tan diferentes de los cuatro movimientos del Concierto de Schönberg.A Robertson le parecía interesante armar este programa con dos obras sorprendentes de Gershwin y Schoenberg, dos buenos amigos, sin perder de vista además un hilo conductor.
Sol Gabetta afrontó con maestría todas las dificultades del 'Concierto para violonchelo' de Lalo con una interpretación redonda, intensa y cálida que conquistó visiblemente al auditorio.
El segundo problema de este concepto escénico es su discrepancia respecto a la partitura.Debussy no es jamás un compositor “de interiores”.Su música tiene siempre el paisaje, la naturaleza, el aire libre como referencia, como punto de anclaje.
El público acogió la versión de Leonskaja con una extraordinaria y larga ovación que tuvo como recompensa una lectura furibunda y de gran impacto virtuosístico de “Fuegos de artificio” de Debussy
La Orchestre de la Suisse Romande ha jugado un papel significativo en la difusión y reconocimiento de la obra de Manuel de Falla en el panorama musical internacional