Una orquesta muy implicada y de virtuoso empaste —algo que asimismo se podría decir del espléndido coro— se lució a las órdenes del algo impulsivo Óliver Díaz, que se centró en maravillar desde el foso opacando en cierta medida el brillo de las voces femeninas en la escena.
La selección del CD trata de reunir y combinar melodías emblemáticas del patrimonio musical de Galicia, desde romanzas de zarzuelas con libreto en gallego a obras de compositores de la Restauración Canovista, II República y actuales.
Recoge obras del maestro de Capilla de la seo compostelana José de Vaquedano (1642-1711), interpretadas por la Capilla musical de la Catedral de Santiago y dirigida por Miro Moreira.
Henrique Lens Viera, pianista e compositor galego, enquanto morou na Galiza não foi alheio ao impulso que a guitarra e as orquestras de plectro experimentaram no último terço do século XIX e primeiro do XX.
Cuando Shinichi Suzuki volvió a Japón en 1928, tras su primera estancia en Europa, comenzó a dar clases en el Conservatorio Imperial.Fue en 1931 cuando un padre japonés le pidió que diera clase a su hijo de cuatro años.
Músicos que, por serlo en la cárcel, tuvieron ciertos privilegios, como redimir con más celeridad sus penas o gozar de 50 centímetros de suelo para dormir, cuando en un mismo jergón dormían hasta tres presos, si no lo hacían de pie.
Depois da morte de Montes (1840-1899), que coincide no mesmo ano que a do guitarrista Parga, a sua música continua a tocar-se e as orquestras de plectro galegas que nas primeiras décadas do século XX estão em plena efervescência, interpretam a sua música como emblema de galeguidade.
É no último terço do século XX quando se produz o cúmulo da promoção espanhola, principalmente através da indústria discográfica.A evolução e desenvolvimento da expressão guitarra española por esta indústria, desde a década de 1970, é notável e supera com muito todas as anteriores manifestações que, se bem abundantes, em comparação dão a impressão de pingas ao longo da maior parte de décadas do século XX.
Nieves Fernández de Sevilla y Lorenzo Moncloa, en su voluntad de mantener vivo el género lírico español, han ideado una fórmula perfectamente válida y creemos que exitosa para que, desde la creatividad, el buen criterio y el respeto escrupuloso a su idiosincrasia, se mantenga más vivo que nunca.
Cuando los compositores escuchan la música de la calle, de los tugurios urbanos o del campo y la llevan a la sala de conciertos, primero la ponen a punto y luego apenas se la reconoce.