¡Benditos Bonus!En algunos casos, el bonus iguala en minutaje al disco original.Lo que se ofrece en ellos acostumbra a ser fragmentos de otros discos Decca, ya sean óperas completas o recitales.Algunos bonus son incluso anteriores en el tiempo.
Trouble in Tahiti es una perla.Una obra corta, pero no menor.Huffman consigue dotar de mucho dinamismo a la acción sin que en ningún momento el movimiento resulte atropellado.
Barbican Hall.Methamorphosen de Richard Strauss.La voix humaine, tragedia lírica en un acto para soprano y orquesta de Francis Poulenc.Soprano y directora de orquesta: Barbara Hannigan.Orquesta Sinfónica de Londres.
Si bien la música produce una impresión que recibimos pasivamente, no deja de hacerlo en función de unos códigos a los que estamos acostumbrados y educados, y en tanto la música se aleja de esos códigos, deviene más incomprensible, lo cual produce un alejamiento del gran público.
Leipzig vuelve a ser paulatinamente una ciudad de Lieder.Estudiantes como el barítono Louis de Boncourt, acuden desde todas partes del mundo a los cursos de sus excelentes profesoras y profesores.El género, marginado hasta hace algunos años de sus festivales, regresa por sus fueros y lo hace con refinamiento y exquisitez.
Sonia de Munck realiza un trabajo memorable por medio de su dotada vocalidad y la calidad de su timbre, claro, transparente, de completo dominio de la intensidad y la expresión canoras, entre lo amargo y lo lúdico.
No quiero decir que se haya tratado de un recital perfecto, pero la elección del mismo y la mayoría de las canciones que se sucedieron fueron las de una gran artista.
La Nilsson cosechaba papas, ordeñaba vacas y cantaba varias horas por día hasta el punto de recibir serias advertencias de que si no se cuidaba se le iban a debilitar las cuerdas vocales.“Pero parece que ocurrió lo contrario: más cantaba y más fuertes se ponían mis cuerdas vocales"
Difícil imaginar una reivindicación de la identidad y singularidad húngaras más elevada que la proporcionada por la Budapest Festival Orchestra tocando estas soberbias Danzas de Kodaly;de modo que, adherida a esta música de estirpe romaní de una forma indisociable, Quincena Musical se clausuraba con una visión liberadora.