Dudamel gana el Glenn Gould Prize, que premia "el enriquecimiento de la condición humana mediante las artes", en su 14ª edición.En 2008 Dudamel ya había recibido un premio de la Fundación Glenn Gould a propuesta de su maestro Abreu, ganador ese año del Glenn Gould Prize.
Si Boulez pasó tantos años dirigiendo las grandes obras románticas de Wagner, Brahms, Mahler, y Ravel, haciendo que sonasen racionales, frías y controladas, eso fue, tal vez, su forma de retornar al centro del timón del arte que amaba –música tonal grande y descriptiva-, sin necesidad de componer una sola nota de ella, al contrario que Schoenberg, Korngold, Shostakovich, Hindemith y Britten, que tuvieron el valor suficiente para hacer precisamente eso.
No fueron solo milicias de extrema derecha, sino ciudadanos de a pie los que se movilizaron instigados por Trump.La última vez que ocurrió algo así fue en la década de 1920, cuando el Ku Klux Klan marchó sobre Washington.
El solista más destacado en el Concierto para piano, trompeta y orquesta de cuerdas fue el belga Jeroen Berwaerts, un trompetista de sonido redondo y equilibrado, muy bien resuelto técnicamente y de una aquilatada musicalidad, que supo mantenerse en su sitio en todo momento con respecto al mayor protagonismo del piano, como demuestra su gran sensibilidad en el uso de la sordina en el segundo movimiento, para crear una sonoridad en la distancia.
Si Agathe es la protagonista musical y Max es el protagonista dramático, queda un tercer protagonista, que es la naturaleza.La pradera, las montañas, el barranco, el bosque y los árboles, ya sean en trampantojo, de cartón piedra o proyectados, no son unos simples decorados o telón de fondo, son auténticos protagonistas de la acción: el 'Urwald' o bosque primigenio.
DG no ha tenido ni el más mínimo interés en ilustrar la etapa fundacional del Festival de Salzburgo, la época de oro de los años treinta, ni el período nazi.Esto es desinformar al consumidor.
A propósito de nada incluye esos típicos catálogos de nombres y lugares famosos con que los editores esperan mejorar las compras, en este caso entre los que se comen las uñas la noche de los Oscar.Pero como no hay índice de nombres estos ansiosos no pueden saltearse páginas para pescar anécdotas sobre sus estrellas favoritas.
La edición es conmemorativa del sesquicentenario del nacimiento de Jean Sibelius y recoge, si no todo su catálogo, mucho de él;también rarezas que era difícil encontrar.Como pasa con todas las selecciones, cada cual tiene “su” selección y siempre hay algo que no está y debiera o algo que está y podría no estar.
Es frecuente leer y escuchar dos afirmaciones lapidarias: que la ópera como género está muerta y que después de Puccini (o de Strauss) no se han compuesto más títulos dignos de ser recordados.La primera la desmentía, antes de la landa desolata que ha provocado la crisis del COVID-19, la programación tan dinámica de miles de teatros de la cultura occidental.
Momento crucial en el primer movimiento del 'Concierto para piano y orquesta Nº2' de Prokofiev es la monumental cadencia, que ofrecía la posibilidad a Varvara Nepomnyaschaya de dar rienda suelta a una concepción más interiorizada de la partitura;