Montfort es un padre amoroso y un tirano-asesino al mismo tiempo, pero ni con los trajes (bastante feos todos por cierto) ni con la actuación se ve a un 'capo' de la mafia.Y Procida no es el héroe entusiasta que lucha por una causa justa de las primeras óperas de Verdi: mira ya a Amonasro, y el amor de la patria no basta a justificarlo todo
'Il turco in Italia' requiere una puesta en escena divertida y original, y una batuta ideal para Rossini.Ambas cosas han faltado aquí.Andò es un excelente director cinematográfico pero no parece ser la ópera un mundo igualmente congenial a sus capacidades.
Hirsi Ali no pretende generalizar contra los musulmanes, pero advierte que hay que tener mucho cuidado en el tema.La primera prioridad debe ser el derecho de todas las mujeres a vivir libres de violencia.
El título alude a los adversarios enfrentados.Tagliavini y Schrott estuvieron estupendos;el primero más hierático y con un canto de línea irreprochable, buen color, homogeneidad y volumen;el segundo es, como se sabe, un ‘animal de escena’, de modo que su Faraón impactó en lo escénico, pero también exhibió gran nivel vocal
La ventaja cuando se empieza a muy temprana edad, sobre todo con un buen maestro y buena instrucción, es que el niño lo ve como un juego y aprende y desarrolla habilidades técnicas y procesos muy complejos inconscientemente.
El decorado único del bosque provoca sinsentidos como que Elvira aparezca esperando el bus y el catálogo de las conquistas sea el horario del mismo.Hay, aquí y allá, destellos interesantes, pero el conjunto no lo es.
La identificación de Jaho con el repertorio verista y aledaños es absoluta, hasta haberse convertido en su voz insignia.No en vano, Madama Butterfly es uno de sus caballos de batalla, un papel creado por Rosina Storchio, en torno a la que se ha articulado este recital como homenaje.
Se presenta la Temporada 2020-2021 del Teatro Real, reivindicando la paulatina vuelta a la normalidad y la confianza en el futuro.Serán quince óperas, de las cuales siete son nuevas producciones del Teatro Real y dos son estrenos absolutos.
El espectáculo no me gustó en lo absoluto;claro que yo estaba en desventaja, pues el telón se mantuvo alzado toda la función y desde mi localidad se podían ver con detalle todas las majaderías que se le ocurrieron a Michieletto y su escenógrafo, Paolo Fantin.
Se retomó la producción local de hace cinco años con algunas modificaciones o repensamientos que no variaron en lo sustancial mi apreciación de entonces: “Azorín es un hombre de teatro, lo que no siempre es sinónimo de teatro lírico.