Verdi cuenta en Nabucco una historia que habla de esperanza, cohesión y humanidad, a pesar de toda la estridente dramaturgia de contrastes.Y la obra lo demuestra una vez más: las contradicciones son grandes, pero hay que soportarlas, hablar de ellas, eliminar los tabúes.
Juan Jesús Rodríguez exhibió un gran conocimiento del estilo, un uso intachable del canto ligado —espectaculares arcos de fiato— y una generosa proyección, se convirtió indiscutiblemente en el triunfador de la noche del estreno.
Roman Hovenbitzer le hace ahora merecida justicia a Giuseppe Verdi y lo incorpora ya anciano al reparto de su puesta de Rey por un día, personificándolo con el destacado barítono y actor Urban Malmberg.
Haber contado con Olivieri para Silvio ha sido un lujo que ha permitido comprobar que el barítono sigue creciendo, con más matices que en ocasiones anteriores, fraseo persuasivo, medios intactos y si cabe más atractivos, técnica segura y notable sentido dramático
El Festival Internacional de Santander presenta su 73.ª edición, que suma 49 actividades en una programación diaria que une musicalmente Santander con otras 18 localidades cántabras.La Orquestra de la Comunitat Valenciana -Palau de Les Arts, el maestro James Gaffigan y la soprano Aida Garifullina protagonizan el concierto inaugural, que clausurará 29 días más tarde la Filarmónica de Radio France junto a Mikko Frank y la violonchelista Sol Gabetta
Nunca es Muti más italiano y más 'maestro' que en Rávena, y con su orquesta, la por él creada Orquesta Juvenil Luigi Cherubini, que en el 2024 celebrará sus veinte años de vida
A la zarzuela le sobra pasado como hecho cultural, pero le falta presente si queremos ponderar de ella lo inmaterial.Adoro la zarzuela y, porque creo en sus posibilidades, proclamo que el presente de la zarzuela no da la talla en general.
El espectáculo transpira obsesión, sufrimiento interior del protagonista que llega hasta el desgarramiento y la extenuación, desde los dementes acompañantes del a su vez enloquecido Félix, que abren y cierran la estructura de la propuesta, con ese ambiente oscuro y tenebroso que evoca la risa callada y malévola que podrían emitir los endemoniados personajes de las pinturas negras de Goya, hasta los enérgicos taconeos y poses dancísticas del bailaor, que se manifiestan cual rebelión frente a la autoridad del maestro de baile en los ensayos del ballet español.
La mejor entre los cantantes fue Pirozzi, una Abigaille de lujo, impertérrita en los agudos, con graves buenos y excelente centro, capaz de realizar las notas filadas que la partitura -tremenda- le pide ya desde su entrada hasta la escena de su muerte.