Alejandro Roy volvió a dar una lección de máxima entrega sobre el escenario y destacó por sus agudos potentes y firmemente proyectados.La otra cara de dichas virtudes es la debilidad por debajo del mezzoforte y la incapacidad para articular en esa franja dinámica un fraseo mínimamente plausible.
En su reunión semestral, celebrada esta semana en el Palau de Les Arts de Valencia, Ópera XXI renovó su junta directiva, presidida en los dos últimos mandatos por el director de Festival de Peralada, Oriol Aguilà.
A mayores de sus virtudes filológicas, Juan Miguel Illán posee la virtud de saber escribir y comunicar.Salvo cuando se ve obligado a usar la jerga de su oficio, Illán se expresa con un lenguaje coloquial, frases cortas y párrafos jerarquizados y proporcionados que atienden a una única cuestión.
La respuesta coral fue magnífica en términos de puro sonido, empaste vocal y dicción básica, a falta de mayores matices que tampoco le fueron exigidos por parte de la batuta
Juan Jesús Rodríguez demostró tener una voz con un timbre y un potencial ideal para el repertorio de barítono verdiano, Sabina Puértolas compuso una Gilda de técnica impoluta y timbre tal vez un punto maternal, a la que dotó con su habitual musicalidad y naturalidad sobre el escenario.
ÓPERA XXI reúne a los 25 teatros, temporadas y festivales de ópera estables españoles y, de forma honorífica, al Teatro Colón de Buenos Aires y al Teatro San Carlos de Lisboa.
La selección del CD trata de reunir y combinar melodías emblemáticas del patrimonio musical de Galicia, desde romanzas de zarzuelas con libreto en gallego a obras de compositores de la Restauración Canovista, II República y actuales.
El programa, armado como un homenaje por el centenario del nacimiento de Astor Piazzolla, el renovador del tango, y por el bicentenario de Heinrich Band, el inventor del bandoneón, recorrió una muy amplia gama de la música del mundo de habla hispana, hasta llegar al caliente ritmo del Caribe.