'Schattenhaft' es difícil, pero no es aburrida.Escrita para orquesta tradicional con dos percusionistas y un piano, el lenguaje es muy radical, pero a estas alturas no presenta nada especialmente novedoso y el resultado auditivo -gracias a una escritura sin borrones y a una ejecución muy atenta por parte de orquesta y director- consigue un cierto ambiente de banda sonora que mantuvo el interés durante sus quince minutos de duración
Lo más destacable del elenco vocal fue la enorme competencia y homogeneidad dramática y musical que nos proporcionaron una de esas funciones de las que se sale gozoso y optimista
Colautti elabora un libreto que utiliza hábilmente las tres ubicaciones: San Petersburgo en invierno, París en primavera, y Suiza en verano.Y sobre este libreto Giordano despliega su magia de gran orquestador, su infalibilidad melódica y su sabiduría dramática
Sin duda es necesario revisar a los compañeros de ruta de Puccini, quien sin embargo tanto se distinguió de ellos y consiguió imponer casi todas sus producciones frente al olvido en que cayó todo el grupo de la ‘giovane scuola’, a excepción de algunos títulos (las dificultades vocales tienen mucho que ver)
Patricia Kopatchinskaja fue muy exigente consigo misma en la lectura de las complejidades rítmicas de Say y deslumbrante en los momentos de lirismo, viviendo la música como es su costumbre y bailando a veces a su manera.
Paco Azorín entiende 'Medea' desde la perspectiva de los dos hijos de la hechicera y semidiosa de la Antigüedad griega, y hace fluir toda su oscura visión escénica desde esa óptica infantil
Los Amics de l’òpera de Sabadell se han caracterizado siempre por presentar unas producciones muy acertadas, con una cuidada dirección escénica inteligente y atractiva, unas voces solistas muy adecuadas y una orquesta muy sólida.
Serebrennikov, copiando en su reciente puesta en escena de 'Lohengrin' todos los tics de los directores de escena ‘in’, nos permite realizar el siguiente decálogo que seguro será de gran utilidad para todo el que quiera acceder al estatuto de ‘artista’ con simplemente aplicarlo
Lo nuevo de Kosky es una reelaboración radical del mito que incorpora un elemento esencial, a saber, el famoso “fresno del mundo”, que es referido en la tetralogía siempre un poco al pasar, como ese árbol extinto después de que Wotan le arrancara una rama para su lanza.