Los estudios que intentan predecir los puntos de inflexión climáticos con la ayuda de señales estadísticas de alerta temprana suelen confundir la probabilidad de que se produzcan señales de alerta temprana en los datos de observación con la probabilidad real de que se cruce un punto de inflexión climático.
La ciencia se nutre del intercambio, requiere apertura.Por eso es muy preocupante que las decisiones políticas pongan en peligro el acceso a largo plazo a datos científicos fundamentales.
El calentamiento global está provocando la rápida extinción de especies vegetales.Se calcula que desde 1750 se han extinguido unas 600 especies vegetales, el doble que animales.Pero ¿cuáles son las más afectadas?
La deriva transpolar, una corriente oceánica a gran escala, es una importante vía de transporte de agua dulce y sustancias terrestres en el Océano Ártico.La corriente superficial no solo configura los ecosistemas polares, sino que también influye en la circulación oceánica mundial.
La Corriente Circumpolar Antártica (CCA) conecta los océanos Pacífico, Atlántico e Índico e influye en el transporte oceánico de calor y nutrientes en todo el mundo.Las fluctuaciones en la fuerza y la posición de la CCA tienen, por tanto, un impacto significativo en varios elementos de nuestro mundo: nuestro clima, el ciclo del carbono oceánico y la circulación meridional global.
El periodo de crecimiento invernal del hielo marino del Océano Ártico ha finalizado y ha establecido un récord negativo: nunca ha habido tan poco hielo invernal como el 21 de marzo de 2025 desde que comenzaron los registros continuos por satélite en 1979
En el Océano Ártico existen al menos tres poblaciones genéticamente distintas de bacalao polar.Una población vive en los mares de Beaufort y Chukchi a lo largo de las costas septentrionales de Canadá, EE.UU.
El mapa ofrece una visión clara del continente blanco como si se hubieran eliminado sus 27 millones de kilómetros cúbicos de hielo, revelando las ubicaciones ocultas de las montañas más altas y los cañones más profundos.
Los ciclos naturales del clima que observamos en la Tierra a lo largo de decenas de miles de años son en gran medida predecibles y no aleatorios o caóticos.Y como ahora vivimos en un periodo interglaciar -el Holoceno-, también podemos hacer una predicción sobre cuándo nuestro clima podría volver a un estado de edad de hielo.