Schulhoff, uno de los compositores más versátiles de su generación, estaba convencido de que la música debía "ante todo crear bienestar físico, incluso éxtasis, a través del ritmo;nunca es filosofía".
La Suite de danzas de Bartók fue una declaración a favor del intercambio cultural.Toda la pieza es, en última instancia, una declaración a favor del intercambio cultural y la apertura.Justo al principio, Bartók escribe una danza imaginaria combinando ritmos húngaros con melodías "árabes".
La voz de Grigorian es apabullante.El timbre, en un primer momento, parece casi de mezzo por lo ancho y carnoso del centro, pero sube al agudo con una facilidad pasmosa.Un agudo restallante en el forte, y delicadísimo en el piano.
La muestra reúne fotos y documentos históricos, obras de arte, escritos autobiográficos, vestidos, discos, revistas y fragmentos de películas de sus revistas musicales y entrevistas.Baker, cuyo verdadero nombre era Freda Josephine McDonald, es considerada hoy también un icono de la comunidad LGBTQ+
Difícil imaginar una reivindicación de la identidad y singularidad húngaras más elevada que la proporcionada por la Budapest Festival Orchestra tocando estas soberbias Danzas de Kodaly;de modo que, adherida a esta música de estirpe romaní de una forma indisociable, Quincena Musical se clausuraba con una visión liberadora.
Kopatchinskaja es una fuerza de la naturaleza sobre el escenario.El espectáculo del Festival de Aix-en-Provence es una recreación de lo que podría haber sido un cabaret berlinés de la época del estreno de 'Pierrot Lunaire'.
La gente estaba realmente perdida después de la Gran Guerra.Europa había cambiado mucho.Durante la guerra, muchos compositores estaban solos y no captaban el espíritu de la época (“Zeitgeist“).Algunos habían emigrado a Londres, otros vivían recluidos en el campo en su propio mundo durante años.
No vivo ni en el pasado ni en el futuro: estoy en el presente.No sé lo que me deparará el mañana;solo puedo saber lo que es cierto para mí hoy: a eso me comprometo.
Yuja Wang, Dorothea Roschmann, Ian Bostridge, Sheku Kanneh-Mason, Daniel Hope, Jordi Savall, Andreas Ottensammer y Andrea Marcon destacan entre los solistas y batutas invitadas que conformarán los más de 50 conciertos que veremos entre abril y julio.
Cambiar nuestras vidas, transformar nuestra sociedad, y hacerlo desde y con la música, incluso en tiempos de confinamiento.Si Gabriel García Márquez tituló a su novela del año 1985 El amor en los tiempos del cólera;