Ekaterina Semenchuk fue una enorme actriz, una actriz consumada, pero fue sobre todo una cantante con unos graves de una profundidad bellísima, portadores de una personalidad aterradora y conmovedora, de los que partía sin dificultad al encuentro de un registro agudo homogéneo, bello y de gran amplitud y facilidad.
Las compositoras latinoamericanas de música clásica o culta debieron hacer una difícil elección entre la tradición europea y la de sus propios países cuando culminaron su formación en el Viejo Continente.
Giltburg estaba en su particular y debussyano mundo y Sakari Oramo hacía encaje de bolillos de forma lenitiva para decidir cuándo respetaba al pianista y cuándo respetaba a la orquesta.
Manacorda y la Orquestra de la Comunitat Valenciana mostraron una autoridad.Graduaron, matizaron, difuminaron, clarificaron, sensibilizaron y encararon, sin alardear, los afectos vehementes del ánimo cuando lo exigía la ocasión
Como ‘teatro’ le cuesta despegar, y en ese sentido es superior también la segunda parte (son tres actos en veintidós escenas, en los que deliberadamente hay evocaciones del impresionismo y de la música religiosa tradicional)
La Sinfónica de Bilbao, BOS, se acopló y sonó tan bien como de costumbre, pero quizá hubiera estado más feliz sonando con un poco más de duende e imprevisibilidad.Por su parte el elenco presentado por ABAO no generaba grandes expectativas, pero sí garantizaba una calidad objetiva suficiente
Devir Iberia acaba de lanzar al mercado 'Lacrimosa', ambientado en los viajes de Mozart y sus composiciones, especialmente su inconcluso 'Réquiem'.El juego está diseñado para dos a cuatro jugadores, aunque también existe la variante para juego solitario.
Un divertimento, cuando está bien hecho, cuando tiene imaginación -y por lo tanto se sitúa fuera de los límites de la banalidad-, puede ser también una obra de arte.Este Voyage dans la lune, de Offenbach/Vanloo, Leterrier y Mortier lo es.
Desde hace ya más de treinta años Coruña cuenta con una agencia de inteligencia musical de primer orden –compuesta por dos entidades, la Orquesta Sinfónica de Galicia y un público fiel como el que más-, que sin embargo permanece encerrada en un establecimiento inadecuado.